En el caso de las correas de reloj, se trata más de resistencia al agua que de la impermeabilidad, ya que el cuero en todo caso absorbe la humedad. Sin embargo, el cuero resistente al agua absorbe la humedad a un ritmo más lento y se seca más rápido que el cuero normal debido a las sustancias especiales que se utilizan durante el proceso de curtido. La característica de este tipo de cuero es que su forma y propiedades permanecen intactas cuando entra en contacto con el agua.
¡Atención! Si en la descripción de su correa de reloj no se especifica su resistencia al agua, significa que no está diseñada para entrar en contacto con el agua. Es posible que, si entra en contacto con el agua, no se dañe, pero sus características, apariencia o dureza puedan verse afectadas. Si moja la correa en el agua, deje que se seque por completo y evite su porte para evitar el desgaste mientras permanece mojada. No limpie ni caliente la correa para acelerar el proceso de secado. Manténgala a temperatura ambiente y espere a que toda la humedad se evapore de manera natural.
No lave su correa con detergentes, esto puede dañarla irreversiblemente.

La durabilidad de una correa depende de la frecuencia de su uso y de condiciones externas, por lo que resulta difícil determinar exactamente cuál es el tiempo de vida útil de una correa.
Como muestra la experiencia, si usa su correa a diario sin exponerla a condiciones de temperatura extrema y alta humedad, el promedio de vida útil de una correa es de un año a un año y medio. Como regla general, transcurrido el año o año y medio de uso diario, la correa aún cumple su función principal de sostener el reloj en la muñeca, pero pierde su atractivo original. Como la correa está siempre en contacto directo con su piel y está expuesta al sudor y la transpiración, se recomienda reemplazar la correa de cuero «caducada» por una nueva por razones de higiene.
¡Atención! Si tiene la intención de usar su correa de reloj en condiciones extremas y en contacto regular con el agua, le recomendamos que considere las correas resistentes al agua de caucho o de acero.
El tratamiento cuidadoso y suave de una correa de reloj alargará su vida útil.

Una reacción alérgica, en ocasiones, puede confundirse con una mera irritación de la piel originada por un ambiente húmedo, debido a una correa muy ajustada a la muñeca que impide la necesaria ventilación de la piel. Por favor, asegúrese de que haya suficiente espacio para el flujo de aire adecuado entre la correa de reloj y su muñeca. Si notase algún signo de reacción alérgica, deje de usar la correa.
Desafortunadamente, hoy en día, una reacción alérgica puede ser causada por muchas sustancias y, en la mayoría de casos, es imposible identificar el alérgeno exacto. Por esta razón es imposible lograr una condición de 100% «libre de alérgenos». Sin embargo, sí se puede hablar de correas de «bajo índice alérgeno», lo que implica que ninguna de las sustancias químicas más comunes capaces de causar tal reacción se empleen en el proceso de curtido del cuero. El cuero utilizado para nuestras correas está certificado en cumplimiento de las normas de la U.E., tanto del Reglamento REACH como de la Directiva RoHS.